Diego Vasallo ha vuelto por la puerta grande. "Caemos como un Ángel" irrumpe silencioso, como es él, y se incrusta como un implante, hondo muy hondo, como decían los Aterciopelados en una de sus canciones.
Y es que el donostiarra tiene esa facilidad innata para crear letras ásperas de pátina realista que se funden con su voz cada vez más oscura, a lo Tom Waits.
Dos años han pasado desde "Las Rutas Desiertas", su último largo hasta le fecha que nos había dejado buen sabor de boca. Y ahora vueve a dar otro paso más hacia delante, apostando otra vez por esa fórmula de rock arenoso, blues,..que cada vez le sienta mejor.
Solamente 7 temas en el que sobresale el que da título al disco, de casi ocho minutos, y que verdaderamente nos parece una obra maestra. Un disco que saboreas a pequeños sorbos y que repites cuando escuchas canciones como "Doce campanadas".
No te lo puedes perder por dos motivos. Uno porque Vasallo es sinónimo de Arte con mayúsculas y dos porque se te abre una nueva atmósfera de la que no puedes salir.
Diego tiene muchas vertientes en su obra que nos apasionan. De su pop a veces luminoso con Duncan Dhu, a su techno funky con reminiscencias de múscia negra en Cabaret Pop, pasando por su carrera ya como Vasallo desde el 97. Un artista con mayúsculas que completa con su faceta pictórica.
Comentarios
Publicar un comentario