Puede parecer recurrente o cuando menos intentar salir del paso proclamar como Discø de la Semana lo nuevo e la banda granadina. Pero nada más lejos de la realidad, J, Floren y compañía han sabido aguantar el tipo pese a ser su décimo álbum de estudio.
Si te has quedado en Los Planetas de los noventa y principios del 2000 entonces seguro que te perdiste cosas. Y algunas muy buenas. Su rock distorsionado y popero tan particular que generó himnos como "Briggitte", "Qué puedo hacer", "Cumpleaños Total", "Un Buen día" o "Pesadilla en el parque de Atracciones"... se fue transformando con el paso de los años, cosa natural, en trabajos más sesudos que tocaban otros palos.
Sus álbumes de la segunda mitad del 2000, como La Leyenda del Espacio y seguramente su punto de inflexión en su carrera, tras su irregular Contra la ley de la Gravedad de 2004, demostraba que aún tenían mucho que decir.
Sobretodo después del proyecto paralelo que J había creado junto a Victor Lapido (guitarrirsta de 091 y Lagartija Nick) y Manuel Ferrón llamado Grupo de Expertos Solynieve, parecía que volvía a tener ilusión por la música. Alegato meridional aparecía en 2006 y marcaba un nuevo camino.
Pero sin profundizar en esos años, que dá para un capítulo aparte, los de Granada con su disco "Una Ópera Egipcia" de 2010 volvían a poner su nombre en "lo mejor del año". Canciones como "Romance de Juan de Osuna" o "No sé cómo te atreves" reverdecían viejos éxitos tanto de crítica como de público.
"Zona Temporalmente Autónoma" de 2017 rompía una sequía de casi 7 años. Un trabajo irregular, largo, pero al final depués de asimilarlo se volvía notable. "Islamabad", "Espíritu Olímpico" o "Hierro y Níquel" se han convertían ya en clásicos de la banda. Y como curiosidad la voz de J sonaba más nítida que nunca. Algo de agradecer.
Los Planetas en estos últimos cinco años, hasta editar "Las Canciones del Agua" , no es que estuvieran sin hacer nada. Hay que resaltar el proyecto de Fuerza Nueva junto a Niño de Elche. En 2019 nos soprendían con este gran trabajo, sobresaliente por donde lo cojas. Quizás lo mejor de ese año.
Desde el año pasado nos han ido presentando singles sueltos que se suponía tenían que ser el avance de "algo". "El Negacionista", "El Rey de España" o "El Antiplanetismo" iban llegando casi cada dos meses. Unas mejor que otras, metiéndose en terrenos sociales y políticos...seguramente es lo que tuvo el lconfinamiento, que hubo mucho tiempo para pensar ...
Pero ciñéndonos a "Las Canciones del Agua", aparte de lo que ya conocíamos, tenemos que ser sinceros y reconocer que han hecho una obra a la altura de su talento. El comienzo de este trabajo es demoledor, cuatro temas que te dejan sin aliento, donde aportan siu lado más romántico, más granadino. Cuatro maravillas que por desgracia no tienen esa continuidad en su "segunda parte", más política y banal.
¿Cómo puede ser que un tema de más de12 minutos se te haga corto? Pues así se abre el disco, con esta barbaridad titulada "Manantial". Un tema donde J y Florent adaptan un poema de Lorca de 1919 sobre un brillantísimo piano de David Montañés, que por momentos parece que habla.
"Se quiere venir" es de una delicadeza extrema, una adpatación de Khaled que no puedes dejar de poner una y otra vez, seguida de "Algrías de Graná", una canción pop tocada de forma flamenca como definió J. Y "La Morralla", un tema de Carlos Cano, que le dan una vida en la que no te puedes quitar el estribillo de la cabeza.
Y de esa "segunda parte" nos quedamos con "Apocalipsis Zombie" y la ya conocida "El Negacionista", que en realidad es todo un hit, donde recuperan esas guitarras y melodías que tantos éxitos les dieron.
Un disco lleno de talento, a la altura de su portada. Exquisita.
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